He esperado bastante para escribir este post; pues después del primero que escribí este es el más especial y quería hacerlo relajada y con tiempo.
Es importante para mi, porque después de más de 10 meses de sufrir, mini J por fin está dentro del mundo del sonido y por supuesto se adentró a él como siempre lo hace todo, sonriendo.
Como sabéis operamos a Jordi el pasado 13 de julio, justo cuando cumplía 10 meses. Después de unos días operado nos llamó nuestro querido doctor, al que le estamos súper agradecidos por su trato, y nos comentó que tal y como nos había dicho con anterioridad, activarían a mini J el día 31 de julio. La sorpresa nos la dio cuando nos dijo que había salido un nuevo procesador externo y nos lo ofreció para nuestro hijo. Por supuesto antes de aceptar, le pregunté su opinión al respecto, pues no sabíamos nada sobre este nuevo modelo; nos explicó sus novedades y ventajas importantes y aceptamos sin dudar.
Dos días después de hablar con el Dr. García Ibañez, recibí una alerta en mi teléfono, con la noticia de que la marca Cochlear había desarrollado su nuevo procesador externo junto a Apple. Este procesador, el Nucleus 7, transmite el sonido directamente desde un iPhone, iPad o iPod Touch. Además y a diferencia del antiguo modelo, este nuevo cuenta con una batería de mayor duración y es un 24% más ligero.
Os dejo un vídeo para que veáis cómo es el nuevo implante que ha sacado la marca Cochlear:
Por supuesto nos moríamos de ganas de ver como era, ya que el antiguo modelo lo habíamos podido ver y tocar, pero este no, así que se nos comía la curiosidad! Pero sobretodo lo que más ganas teníamos y no podíamos esperar más, era ver la reacción que tendría nuestro pequeño cuando le activaran el implante.
Nos habían contado muchas cosas, habíamos visto muchos videos por internet, pero no esperábamos mucho, pues sabíamos que inicialmente el volumen que recibiría sería muy bajito y que no notaría mucho el cambio.
Para no estresar a mini J, decidimos que sólo iríamos a la programación sus padres, ya que era un momento muy especial y no sabíamos como reaccionaría. Se lo comentamos a la familia y lo entendieron perfectamente; sólo nos pidieron que lo grabáramos para así poder verlo ellos.
Por fin llegó el día, no sabéis lo larga que se nos hizo la espera… TREMENDA!!! Personalmente no pude dormir de los nervios que tenía. Soy una persona súper nerviosa y estaba taaaan impaciente por ver a mi hijo con sus implantes que no conseguí dormir en toda la noche. Me levanté con una energía impresionante, como si hubiese pasado una noche de cine y hubiese dormido del tirón, aunque no pegara ojo. Nos pusimos en marcha para ir a conocer a Elisabeth Estrada, nuestra programadora y logopeda, una mujer encantadora y súper súper agradable, que nos trató de 10 desde el primer momento.
Nos lo enseñó todo y nos explicó como iba a trabajar con mini J durante estos tres primeros días de programación.
Seguramente os sepa a poco, pero para nosotros fue EL MEJOR DÍA DE NUESTRA VIDA! Cuando Elisabeth activó a nuestro hijo, nos explicó que lo primero que escucharía serían unos sonidos, y que nosotros debíamos mover un muñeco o nuestra boca para que así relacionara ese sonido con el gesto que le hacíamos, porque a nosotros aun no nos oía.
Así lo hicimos, y le miramos esperando su respuesta. Mini J se encontraba en los brazos de su papi cuando empezaron a transmitirle los sonidos a través de su implante. Al oírlo se sorprendió tanto que se giró para ver a su padre y abrazarle, buscando un punto de refugio y protección, sin llorar simplemente aturdido. Ese momento os juro que fue mágico, ver como su carita cambiaba y se sorprendía por lo que acababa de pasar nos dio tal subidón de energía que las lágrimas empezaron a salir sin control, pero esta vez por fin eran de felicidad.
Ese día sentí que mi hijo volvía a nacer, después de taaaanto sufrir llegaba ese momento tan esperado, el GRAN momento en el que nuestro bebé oiría por primera vez nuestras voces. Llevábamos días preguntándonos que sería lo primero que le diríamos cuando nos escuchara. Yo lo tenía claro, le diría lo mismo que le dije el día que me lo pusieron en brazos y no me pudo oír: Hola amor! Esas palabras que tanto deseaba que hubiera escuchado en su día, finalmente las oiría.
Cuando Elisabeth nos dijo que mini J nos escuchaba se nos aceleró el corazón, pues nos moríamos por decirle mil cosas los dos, estábamos súper nerviosos. Su reacción fue pequeña pues no sabía que estaba sucediendo y se quedó buscando de donde venía el sonido.
Nos fuimos a casa felices, pues por fin nuestro hijo escuchaba, pero ahora empezaba una nueva etapa: todos debíamos acostumbrarnos a los implantes, conocerlos y hacernos «amigos».
Días atrás una de las mamis con la que hablo por Instagram me envió una cinta de pelo para mini J, en la que se meten los implantes dentro y así no los pierde, ni se los quita. En un principio pensé que no la utilizaría, pues tenía pensado hacer lo que otras mamis me habían comentado para la comodidad del peque, esto es, poner los procesadores en una bolsita cosida a la ropa. Pero estos nuevos procesadores no son iguales a los anteriores y no se podía hacer esto, así que después de mucho intentar con todos los accesorios que traen los kits, que son un montón, decidimos probar la cinta, pues se los sacaba o le caían. Y se hizo la luz… Qué maravilla!! Así que decidí contactar con la chica que las hacía, una mujer muy agradable de Australia, que tiene una hija implantada bilateral y las vende a través de Etsy. Le encargué nuevos modelos y le pedí algunos cambios pues así le encajaban mejor en la cabeza al peque.
El segundo día nos sorprendió muchísimo cuando por la mañana le pusimos sus implantes a mini J ya que su cara cambió, fue MÁGICO, primero se sorprendió y luego sonrió. Que subidón empezar así el día!
Nos dirigimos a la clínica para su segunda programación, en la que por desgracia papi nos tuvo que dejar solitos, pues tenía que trabajar. Pensábamos que su reacción sería la misma que el día anterior, pero no fue así, fue mejor. Cada vez que oía los sonidos sonreía, pero lo hacía con una ilusión tan grande y una sonrisa tan especial, que era inevitable no llorar de nuevo de alegría.
He hecho un mini video para que veáis como fueron esos tres días de programación. Sobretodo está pensado para todos esos papis que están en la situación en la que nos encontramos nosotros hace unos meses, o que se encontrarán en ella, pues a mi personalmente me hubiese gustado ver que después de todo el sufrimiento hay una gran recompensa. Parece que no, lo sé, pero hay luz al final del túnel.
Supongo que muchos os esperabais una súper respuesta por parte de mini J, para nosotros fue la mejor que podía haber tenido, sin perder su mágica sonrisa, esa que nos alegra los días y cura cualquier pena que tengamos.
Han ido pasando los días y la respuesta del peque ha sido brutal, es muy buena y estamos muy felices por cada pasito que hace. Se ha acostumbrado rapidísimo a los implantes y cada vez emite más sonidos y ruidos, trabajamos mucho, pero todo tiene su recompensa, aunque esto ya os lo explicaré en el siguiente post.
Que emocionant Jenny!! Quina passada els IC!! Ja tinc ganes de poder viure el mateix amb el nostre petitó.
Me gustaMe gusta
Quines ganes tinc de veure’l i menjar-me’l. Molt feliç de que estiguin arribant els bons moments
Me gustaMe gusta
Ostres, jo he estudiat amb el teu marit la carrera i he anat veient al teu blog i tot el vostre patiment, ara veure això m’ha fet plorar molt, m’en alegro tant, us felicito moltíssim i al guapíssim campió que teniu, ja ho teniu tot!!! Els millors desitjos i records per vosaltres…Mariona
Me gustaMe gusta
Qué emocionante!! He llorado leyéndote y viendo a tu pequeño! Me alegro que ya pueda escuchar y disfrutar de la vida sonora! ❤❤❤
Me gustaMe gusta
Quina emoció carinyo. De veritat he plorat de veure la felicitat que transmet. Quina sort de pares te mini J! Petunets guapa. Carolina c.
Me gustaMe gusta
Moltes gracies preciosa ❤️❤️❤️
Me gustaMe gusta