El primer cumpleaños de tu hijo es uno de los más especiales, es una celebración que recoge un año de primeras veces, de cambios y sobretodo de mucho amor. Un año que hace mucha ilusión celebrar, aunque tu hijo no lo recuerde ya que la vida te ha cambiado por completo.

Recuerdo perfectamente el día que nació mini j. Mi parto fue algo accidentado, me preparé durante meses para que fuera vaginal, pero dos días antes me dijeron que mi peque no estaba encajado por unas vueltas de cordón, así que me tendrían que hacer cesárea. Me asusté, pues no estaba preparada para ello. El momento parto me aterraba, así que mi hijo decidió que quería salir antes, aunque por mucho esfuerzo y dolor que pasé, no conseguimos que fuera como habíamos pensado. En en momento de sacármelo, estaba aterrada, me sentí rarísima, me estaban tocando la barriga y lo notaba todo! De golpe oí al médico decirme: mira aquí esta Jordi, es un campeón! Y miré. Esperaba sentir algo mágico al verle, pero no fue así. Sólo vi a un bebé. Tengo grabada a fuego esa imagen en mi cabeza, ese fue el primer momento en el que nos conocimos.
Hemos vivido muchos momentos juntos desde entonces, pero no ha sido un año bueno, aunque nuestro hijo sea lo más maravilloso del mundo. Juntos hemos superado obstáculos, empezando por el primer vínculo que establecimos: la lactancia, de la que nos costó llegar a un punto en la que disfrutar ambos; pasamos por obstrucciones y grietas… hasta el momento del destete que llegó sin quererlo, pues ya no producía casi leche a causa de los disgustos y el sufrimiento que estaba viviendo. Aprender a sacar paciencia de donde fuera, no dormir, sufrir constantemente por absolutamente todo, disfrutar a partes iguales por verle cada día más grandote y fuerte, aprender de él a sacar la fuerza de donde sea, llorar con su primer diente, oír sus primeros balbuceos y dejarlos de oír a los meses a causa de su sordera…. han sido taaantos momentos los que han hecho que nos emocionemos por todo, que no puedo creerme que ya tenga un año!
Cuando le veo emocionarse con los árboles agitándose, con sus paseos en coche, descubriendo la comida, las texturas, quedándose dormido en mis brazos, sonreírme, reír a carcajadas, chapotear en el agua, llorar de frustración al no conseguir algo, descubrir por primera vez los sonidos… me viene a la cabeza un pensamiento: cuando nacemos hallamos la felicidad en las pequeñas cosas, al hacernos adultos perdemos la capacidad de valorar todo eso.
Nosotros como padres le enseñamos infinidad de cosas, a disfrutar de la vida, a establecer rutinas, a ser buena persona, a querer al medio ambiente y sus animales, a disfrutar con los libros, a comer, a caminar… él en cambio nos enseña a ser pacientes, a vivir y lo más importante a amar de una forma desmesurada, nos hace ver lo que de verdad importa y nos recuerda lo que significa. Gracias a él vemos las cosas que no son necesarias y descubrimos quién nos quiere de verdad.
Celebrar su primer añito era un poquito agridulce ya que había sido un año malo. Aunque el corazón se te agranda con la llegada de tu primer hijo, se te parte el alma cuando te dicen algo malo, así que no lo disfrutas como deberías y este fue nuestro caso como ya sabéis. Pensad que es complicado vivirlo, se que desde fuera muchos pensaréis que esto no es lo peor del mundo, lo sé, pero como os he dicho con anterioridad, la maternidad ya de por si es un cambio brutal en tu vida, de golpe sufres muchos cambios, tienes días buenos y otros no tanto, el mundo gira entorno a tu bebé. Pero si además de todo lo que implica este cambio le sumas visitas a hospitales, médicos, pruebas, operaciones, quirófanos… el año se complica aún más y no lo disfrutas como deberías.
Antes de decidir donde operar teníamos la cirugía del peque programada en el Hospital de Sant Joan de Déu para noviembre aproximadamente, cuando tuviera unos 14 meses, así que sabíamos que no nos escucharía cuando le cantáramos el cumpleaños feliz. Parece una tontería pero para nosotros no lo era. Creo que es un momento para recordar, celebrar y sobretodo para ver y disfrutar de sus caritas de felicidad, así que nos daba mucha pena no poderlo vivirlo como tocaba.
Todo cambió cuando decidimos operar con el doctor García Ibáñez, ya que nos explicó que como nuestro hijo ya tenía un tamaño y peso considerables para su edad (10 kg con 10 meses), podíamos operarle antes del año, así que a principios de agosto mini J empezaría a oír. Eso significaba que el 13 de septiembre nos escucharía cantar CUMPLEAÑOS FELIZ, el primero de muchos!!!!!!
No cabía en mi de felicidad! Éramos unos afortunados! No sólo porque mi hijo me oiría en su primer cumple, sino porque empezaría su vida dentro del mundo sonoro. Así que celebrar su aniversario se convirtió en una fiesta en la que no solo se celebraba su primer año de vida, sino que ya habíamos pasado lo peor y que por fin llegarían todas esas primeras veces que nos perdimos, nosotros y él. Por lo que se avecinaba un FIESTÓN!!

Me chifla celebrar cosas con mi gente, me encanta preparar todo con mucho amor y pensar como hacerlo durante semanas. Disfruté como nunca preparando mi boda, mis 30 y el bautizo de mini j, así que me moría de ganas de planear la primera fiesta de cumple de mi hijo y tenía la temática clarísima: EL LIBRO DE LA SELVA!
Con muy poquitos meses de vida mini j vio por primera vez un trocito de la película de dibujos de Disney, en concreto la parte en la que Baloo le canta a Mowgli la canción ‘Busca lo más vital’. Se la pusimos una vez en el coche con un mes y medio de vida, porque los viajes de noche eran horrorosos, no conseguíamos calmarlo si no era con alguna luz, pues esto de la musiquita o hablarle, con él no funcionaba, ya que no nos oía. Le gustó tanto que sólo miraba ese trozo, no le interesaban ningunos dibujos más, así que se lo poníamos para que se calmara y se relajara. Os aseguro que se partía de risa cada vez qué veía al oso, y eso que no lo escuchaba! No entendíamos qué tenía, pero a él le encantaba. Nos moríamos de ganas de ponérselo cuando tuviera sus implantes para verle su cara! Y no nos defraudó, se quedó embobado, le gustó aun más. Para ver si le interesaban más dibujos, le fuimos poniendo otros vídeos, pero al principio sólo quería ver a Baloo. Más tarde empezó a gustarle otro trocito de la película en el que sale el rey Loui, el orangután, y a reírse cada vez que lo veía. Así que no podíamos tenerlo más claro, su fiesta sería muy selvática.
La dulce Eleanor de Hip Hip Hurray, the party makers, me escribió para decirme que quería hacerle un regalo especial a mini J, así que se ofreció a ayudarme a montar la fiesta del peque, y lo agradecí infinito, pues tienen un gusto exquisito en todo lo que hacen y yo iba con el tiempo justo para montar lo que quería hacer.
Nos reunimos y le expliqué mi idea, a ella le encantó y empezó rapidísimo a ayudarme en todo. Sus ideas eran ideales y encajaban a la perfección con lo que yo quería hacer, así que nos pusimos manos a la obra. Mi marido diseñó las invitaciones de la fiesta y escogimos un lugar: el jardín de casa de mis padres, donde celebré yo todas mis fiestas de cumple hasta los 30.
Y por fin llegó el día. Teníamos hasta su outfit y el nuestro, tematizado por mi madre la manitas, esperando para el gran día, incluso una cinta para sus implantes.
Las chicas de HipHip llegaron prontito y empezaron a montarlo todo en el espacio que acordamos. Quedó PRECIOSO!!!
Cuando nació mi hijo se me ocurrió disfrazarle cada mes de una manera diferente y fotografiarlo, para luego hacer un collage con las doce fotos y ver su cambio. Además le hicimos también una lámina personalizada con todas las aventuras de su primer año, en las que se podían ver sus avances y pasiones. Ambas cosas las enmarcamos y las pusimos como deco en la fiesta.

Creamos un rinconcito muy especial con un palet lleno de fotitos de los momentos más bonitos que habíamos vivido junto a él y a su lado unos regalitos para los invitados, con unos botecitos llenos de dulces que hicimos nosotros mismos y las súper galletas hechas por Montse de Similam Arte Dulce.
Antes de la fiesta, nos reunimos toda la familia para comer todos juntos, así que las chicas de HipHip decidieron montarnos un rinconcito precioso para hacer el aperitivo, mirad que mono que quedó.
El cake topper del pastel queríamos guardarlo como recuerdo y nos lo hicieron los chicos de Estudi vint i dos personalizado!
La deco de la fiesta era de 10! Quedó precioso y todo estaba riquísimo, daba hasta pena comerlo! Los dulces los hizo Montse de Similam, su pastel estaba IMPRESIONANTE y del diseño gráfico se encargó Nina Designs.
Nuestra familia y amigos disfrutaron tanto como nosotros y no sobró nada de nada! Nos pasó el día VOLANDO!
Mini j alucinó con todo, sobretodo después de soplar su primera vela (con ayuda de sus papis, por supuesto) y vernos a todos cantándole cumpleaños feliz. Sabemos que no se acordará y que casi no se enteró mucho de lo que pasaba porque fueron muchas emociones en una tarde, pero nosotros nos emocionamos muchísimo y os confieso que hasta lloré, sobretodo al ver y recordar a todos los nuestros cerca celebrando el día más especial de 2017, el primer cumple de nuestro hijo; pero lo más importante de todo, que por fin mini j podía oír, después del sufrimiento de ese año. Esta vez las lágrimas eran de felicidad!
Me alegro por vosotros que podáis disfrutar de ver como crece vuestro hijo. Es una de las alegrías que en este mundo no tienen precio.se que mi hermana y mi cuñado no tienen precio y os hacen más fácil la vida de lo cual me alegro.nos hace sonreír cuando vemos las fotos y disfrutar. Cuidaros os quiero
Me gustaMe gusta