Carta a Jordi

Hace unos días me hiciste una pregunta con la que se me encogió el corazón y con la que decidí escribirle unas palabras al jordi del futuro.

Te levantaste un pelín apagado y sin la felicidad y vitalidad de siempre. Al principio pensaba que estabas incubando algo, pero no. La noche anterior tuviste una conversación muy profunda con papá antes de irte a dormir y te quedaste un poco triste; tenías una inquietud y una duda en tu cabeza que te rondaba desde hacía unos días y aún no habías querido compartirla conmigo.

Nos vestimos y cuando tocaba ir al cole me hiciste la pregunta que más miedo me hacía que llegara: preguntaste porqué eras diferente, y a mi se me partió el alma. Me dejaste en shock ya que esperaba esta conversación mucho más adelante, y me descolocó por completo que me la hicieras tan pronto.

Te prometo que fue muy duro aguantarme las lágrimas al verte triste mientras te explicaba de camino al cole que lo diferente no era malo, sino que esto era lo que a ti te hacía único y especial. Me dolió mucho que te sintieras así, e intenté animarte pero tú seguías cabizbajo. Llegamos al cole y en la entrada te pusiste a llorar, algo que NUNCA habías hecho, ya que siempre habías entrado feliz y contento. Me dijiste que no querías ir al cole, y eso que tocaba psico (tu clase preferida). Intenté calmarte y finalmente entraste a clase, aunque lo hiciste con lágrimas en los ojos y me dejaste con un nudo en la garganta.

¿Sabes lo duro que fue dejarte así después de haber tenido esa conversación minutos antes? No sabía de donde venía tu preocupación y tu mal estar. Me planteé si alguien te había dicho algo en el cole, o si te habían comentado alguna cosa. Me vinieron mil cosas a la cabeza y al llegar a casa lloré. Creo que me pasé un buen rato sacándolo todo. Llamé a mi psicóloga y le comenté lo que había sucedido, intentó calmarme y me recordó que esto lo habíamos hablado y que nos habíamos estado preparando para esta conversación, aunque no esperábamos que fuera tan pronto.

Me esperé a que salieras del cole por la tarde para ver como estabas de ánimos y ver si hacía falta retomar la charla contigo. Saliste feliz, porque tú eres un niño muy feliz, pero no lo hiciste como siempre, ya que no quisiste ir a jugar a playa, preferiste ir a casa y merendar tranquilo. Al llegar volviste a sacar el tema y yo te pregunté a qué te referías exactamente, si era por los implantes o si alguien te había dicho algo, ya que no me concretaste porqué te sentías así. Me dijiste que no, que no era por eso, sino porque tú hablabas diferente a tus compañeros de clase, más poco a poco y que te costaba más, y me preguntaste porqué. Obviamente todo va relacionado y yo te expliqué lo mejor que pude que era porque tu no escuchabas cuando naciste y que tus amiguitos si, eso hacía que ellos tuvieran mejor habla y comprensión y que por eso a ti te costaba un poquito más, pero también intenté tranquilizarte diciéndote que llegaría el día en el que tú también hablarías igual que ellos, y que si llegado el caso no fuera así, que no pasaría nada porque nosotros SIEMPRE estaríamos ayudándote en todo.

Hoy te escribo esta carta porque espero que cuando la leas dentro de unos años te rías, sí, te rías, porque quiero pensar que cuando seas más mayor estas cosas te parecerán una tontería, que aunque sé que volveremos a tener esta conversación más adelante, estés tan acostumbrado que te has aceptado como eres y que todo esto te de igual. Que eres diferente, si, pero que tu diferencia es lo que te hace ESPECIAL, ÚNICO e INIGUALABLE. Tienes la gran suerte de haber podido hacer una vida normal dentro de tus dificultades y espero que hayas visto que no todos somos iguales, que cada uno tiene lo suyo con sus cosas y limitaciones. Estoy segura que sigues superándote día a día y que cada reto que te pone la vida por delante lo has logrado superar o lo estás haciendo y que nosotros te hemos ayudado en todo lo que hemos podido.

También estoy segura que la tecnología habrá avanzado muchísimo y que tus implantes seguramente serán más chiquitines, o puede incluso que ya exista una cura con células madre o lo que sea, pero lo más importante es que espero que SEAS FELIZ.

Te quiero muchísimo mi pequeña GRAN revolución.

Mami

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: