No soy raro, soy diferente y qué?

Siempre hemos tenido miedo al rechazo que nuestro hijo pueda tener por parte de sus compañeros de clase, amigos o niños con los que él coincida. Por ese motivo, desde que es pequeño le hemos explicado que no pasa nada por ser diferente, ya que la diferencia te hace único. Hemos trabajado mucho desde casa la autoestima, los valores, el respeto y sobretodo le hemos intentado enseñar a quererse y a valorar su condición.

El entorno de Jordi siempre lo ha normalizado y la verdad és que hasta ahora a ninguno de sus compañeros, ni amigos, les ha importado nunca que lleve implantes. Siempre le han acompañado en todo, le han entendido y le han tratado como un igual, hasta han llegado ha olvidarse de que los lleva.

Pero seamos realistas, nuestro hijo se hace mayor, y aunque él está feliz y agradecido con sus implantes, ya que sin ellos no oye, tiene sus miedos e inseguridades por tener ésta diferencia.

Digo hasta ahora, porque por desgracia el pasado año fue diferente.

Os hemos explicado otras veces que los inicios no son sencillos, pero que cuando empezó el cole tuvimos la GRAN suerte de estar acompañados de una estupenda profesional y mejor persona, que trabajó genial con su clase y que integró a la perfección a Jordi en su entorno. Aprovechando una reunión de clase, decidimos hablar un poquito de nuestra situación personal explicando y pidiendo a los padres que tuvieran un poco de paciencia, empatía y comprensión. Les pedimos que lo trabajaran en casa, que normalizaran la situación y que sobretodo nuestro hijo recibiera la inclusión que tocaba por parte de todos. Todos lo entendieron y muchas familias empatizaron tanto que nos emocionamos. Nos acompañaron genial e hicieron un trabajo en casa estupendo.

En nuestra escuela hay dos lineas por clase, y siempre han interactuado muchísimo entre ellas con talleres, juegos, trabajos… Pero llegó el covid y con él los grupos burbuja, y los niños dejaron de tener interacción, por lo que durante dos años no se han visto para casi nada. Y a ésto le sumamos que son niños que empezaron con tres años, a medio curso los confinaron, terminaron P3 en casa sin relación ninguna con sus compañer@s y se pasaron todo p4 interactuando sólo con su clase.

En p5 decidieron mezclar los grupos para que así interaccionaran con otros compañer@s y dar la oportunidad de conocerse más, pero los niños ya tenían sus grupos de confort hechos.

Como os he dicho, los compañer@s que tenía Jordi tenían muy interiorizada su diferencia física y lo normalizaban completamente, pero para sus otros compañer@s era la primera vez que se lo encontraban y para ellos era algo nuevo.

A veces lo desconocido puede dar ocasión a preguntas, lo entendemos, por parte de los niños sobretodo, es ahí donde el adulto debe formar a su hij@, educarlo en la integración y en la normalización y a no señalar al diferente con el dedo, sino a quererlo por igual.

Jordi cada año mejora, da pasos agigantados, pero también se pierde cuando está en gran grupo, a veces no escucha o no presta atención si hay mucho ruido o jaleo y ‘desconecta’ del mundo. También le cuesta entender y hasta pronunciar algunas palabras, así que para muchos seguramente ‘habla raro’. Llevamos un retraso auditivo y madurativo de un año, que poco a poco vamos mejorando y nos vamos poniendo al nivel que toca, pero como todo, requiere tiempo, dedicación y muuucho trabajo, el cual estamos haciendo en casa y con los profesionales que toca.

Nosotros estamos muy orgullosos de él, de lo que se esfuerza día tras día, de lo mucho que mejora y de la tozudez y tenacidad que tiene para conseguir algo.

Hay veces que la inocencia de Jordi le juega malas pasadas, es tan inocente que le falta picardía. Hablaré de lo bueno de mi hijo, pero también de sus defectos, que los tiene como todos. Hay niñ@s muy avispados y espabilados que cazan las cosas al vuelo enseguida, Jordi no. A él según qué cosas hay que explicárselas bien, y hay que entender que todos tenemos un tiempo y un ritmo.

Algunas veces no entiende bien lo que le dicen y le cuesta expresar en palabras lo que siente en ese momento por lo que eso le crea mucha frustración.

Pero sí entiende perfectamente cuando alguien se rie de él, cuando se burlan, cuando lo tratan diferente y cuando hacen distinciones. Hay muchas veces que ha intentado jugar con otros niños pero no le han dejado, y ya no lo ha querido intentar más, ya que el rechazo duele.

Pero lo que más duele es saber que tu diferencia es algo muy visual, algo que se ve mucho y que por ello se rían, te separen y te traten diferente, pero sobretodo lo que más marca es que te llamen raro y ésto por desgracia ya lo ha vivido.

A los adultos no nos crea tanto dolor, porque razonamos y entendemos las cosas, pero a un niño lo puedes destrozar, puede cambiar su personalidad y le puedes crear miedos e inseguridades que más tarde le perjudicaran. Hay que vigilar lo que se dice y cómo se dice, y sobretodo hay que hablar con nuestros peques y explicarles bien el dolor que pueden causar las palabras. Nosotros siempre le hemos dicho a Jordi que no hay nada de malo en ser raro, ya que en la rareza reside la originalidad, la diferencia, y eso te hace inigualable. Pero, aunque lo hemos trabajado millones de veces y lo hemos hablado con él otro millón más, son niños y éstas cosas duelen mucho.

Seamos realistas, a ningún niñ@ le gustaría que le llamaran raro, y más sabiendo lo que significa para ellos esta palabra. Ellos quieren encajar en el grupo, jugar con todos y no sentirse de menos.

No sabéis el dolor tan grande que tienes cuando tu hij@ te dice que sus compañeros le llaman raro y que se ríen de él, simplemente por tener una diferencia física. Duele, algo se te rompe por dentro y sangras, porque por ellos lo darías todo y verles sufrir te parte el alma.

Hemos llorado mucho en silencio, sin que él nos viera, ya que todos nuestros miedos se hicieron realidad. Pero también hemos afrontado el problema y hemos ido a terapia.

Hay que trabajar muchísimo en casa la diversidad, hay que inculcar a nuestros hij@s que ser diferente no es nada malo, porque TODOS SOMOS DIFERENTES, no hay nadie igual, es importante poder afrontar la vida sin distinciones, sin señalar, sin hacer sentir a nadie mal, sobretodo lo más importante es que hay que respetar.

Mis padres siempre me decían: NO HAGAS A LOS DEMÁS LO QUE NO TE GUSTARÍA QUE TE HICIERAN A TI, trata a todos por igual, sin distinciones, porque a ti no te gustaría que te trataran diferente a los demás. Y qué bien estaría el mundo si cada uno pensáramos antes de hablar o hacer las cosas, qué fácil sería si cada uno se pusiera en la piel del otro, si empatizáramos más.

Sólo espero que en casa hagáis una reflexión porque hoy es nuestro hijo, pero mañana puede ser cualquiera de los vuestros. Nosotros habremos trabajado duro, le ayudaremos y le acompañaremos para que cree una buena seguridad en si mismo, pero y todos aquellos niñ@s que no la tienen? Y si hay alguien con problemas de peso en clase? alguien que tenga algún problema al hablar, alguien homosexual, alguien de una raza diferente o qué pasará con el niñ@ tímido que no se defiende? Pues os lo diré yo… nada bueno.

Pero nos quedaremos con cosas felices, ya que empezamos la etapa infantil con un juego muy solitario, pero la acabamos con un grupito de amigos a los que adora y que se quieren un montón. Jordi aunque no lo parece es tímido, y ellos son su núcleo de confort, son su refugio, le transmiten paz y se siente en casa. Obviamente que se discutirá y enfadará en alguna ocasión, todos tienen sus momentos, pero los quiere con locura y me alegra decir que ellos a él también o eso hemos percibido siempre nosotros. Le ayudan, le respetan y lo tratan como un igual, para ellos no existe la diferencia y que bonito es ver esto después de haber vivido algo negativo. No sabéis lo orgullosos que estamos y lo felices que somos cuando le vemos junto a ellos, es una amistad pura y sincera.

Por suerte hay familias que si que han hecho un buen trabajo en casa, y nuestro hijo tiene la GRAN suerte de tener unos amig@s que lo adoran.

Termino este post con dos frases maravillosas que leí hace años en el libro Wonder (más tarde lo adaptaron al cine, os la recomiendo) con el que lloré a mares: “Las cosas que hacemos duran más que nuestras vidas y las palabras amables no cuestan mucho, pero consiguen muchas cosas.”

3 respuestas a “No soy raro, soy diferente y qué?

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  1. Ojalá más familias que trabajen así desde casa!! Me he sentido súper identificada. Mi mayor, que acaba de empezar p3, tiene una malformación en un ojo que hace que bizquee, pero no es bizqueo y es irreparable. Os podéis imaginar mi miedo…
    Mi mayor miedo es que tenga problemas en el cole, que se metan con ella, que le digan cosas, que los mayores se rían de ella… En casa lo trabajamos pero el problema son el resto de casas.
    Solo espero poder tener la fortaleza y transmitírsela a mi hija.

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  2. Ojala todos enseñaramos a nuestros hijos que todos somos especiales … que quando alguien esta solo debemos darle la mano y no apartarlo …. Entiendo ese miedo . Mi hija sin nada. Le cuesta relacionarse , i me duele en el alma quando le dicen vete ….. da igual el motivo tenemos que educar de otra manera … yo siempre le digo qua do alguien este triste , solo , o se rian de el …. Ayudalo dile q si quiere jugar contigo …
    Mucho animo familia

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